Un cuerpo policial, como una empresa debe funcionar con jerarquía, es evidente. Las órdenes jerárquicas deben cumplirse porque no son caprichosas, pero el éxito es conseguir que un jefe dé órdenes con sentido, y que el subordinado, aunque no tenga todo el conocimiento para comprender qué está pasando (por ejemplo, si hablamos de riesgo de ataque terrorista) confíe en que esa orden tiene sentido.
Llegar a este punto se logra cuando toda la dirección, en todos los niveles jerárquicos, está armonizada por un liderazgo. Cada persona en el cuerpo tiene valor por sí misma, cada mando sabe definir objetivos y trabajar en equipo.
Cuando un mando sabe pasar de trabajo de grupo a trabajo en equipo, logra el éxito. Y este modelo de liderazgo transformacional es aplicable tanto a un cuerpo policial como a los otros tipos de organización bien sea empresarial, social o política.
Este libro recoge un viaje de casi cinco años. Los que Núria Aymerich estuvo dirigiendo al Instituto de Seguridad Pública de Catalunya. Como experta formadora en liderazgo transformacional, propuso implantar el modelo en el cuerpo de Mossos d’Esquadra. Ésta es la crónica de un trabajo en equipo, codo con codo, con el Mayor Josep Lluís Trapero y comisarios como Joan Carles Molinero, Josep Lluís Rossell o Emili Quevedo.