Debate conducido por E. Sitges | E. Moral
Partimos que la Cultura de Empresa es el ADN, el talente y forma de hacer que se pone de relieve especialmente en momentos de cambio Es algo dinámico, la manera de hacer las cosas que proviene de los “mental models”.
– Seguir con un líder que manda en estructuras piramidales como se hacía antes no tiene sentido en una organización donde son muchos los trabajadores cualificados y con talento. Debe aplanarse la estructura para aprovechar todo el potencial, no sólo desde dentro, sino también del que proviene de fuera.
– El salario mental es la satisfacción de los miembros de una organización cuyas expectativas se ven cumplidas en un ambiente y en un escenario donde se encuentran bien. Más allá de la remuneración económica, el “salario mental” se convierte en uno de los grandes desafíos para la Cultura de Empresa.
– Si ponemos al frente de compañías líderes de la “cultura del pelotazo” o la cultura del éxito, con sus correspondientes modelos mentales, la especulación estará en la cúspide.
– La cultura del esfuerzo y el trabajo bien hecho sigue siendo el que predomina en organizaciones de éxito. La resiliencia y capacidad de gestionar el conflicto (conflicto como parte del camino), la gestión de sentimientos contribuyen decisivamente en un pilar necesario: la confianza. Cuando hay confianza ya no hay “clientes”, sino una colaboración y entrega mútuamente beneficiosa.
– Son claves la selección de personas y por ende, de sus formas de pensar, porque la Cultura de Empresa es cambiada por las personas.
– Las empresas que mejor gestionen los Intangibles serán las que tengan mayor éxito futuro.