Desde hace algunos años, el mundo empresarial ha experimentado un cambio en el enfoque de su estrategia y gestión. Sigue importando obtener un buen resultado, pero también es relevante cómo se llega a obtener ese resultado.
Los valores que conlleva incorporar la sostenibilidad, implica cumplir con las demandas de la sociedad, de sus grupos de interés, y además supone ventajas para la empresa, cómo son la mejora de su imagen, posicionamiento y notoriedad en el mercado.
Además, estas empresas consiguen:
✔ Mayores tasas de producción.
✔ Reducción de la accidentabilidad laboral.
✔ Reducción de costes asociados.
✔Aumento de la motivación laboral.
✔ Incremento de la rentabilidad y competitividad.
✔ Optimización de los recursos disponibles.