Notas destacadas de “La comunicación silenciosa”
La Comunicación Silenciosa (un intangible clave en las organizaciones)
CON FEDERICO ROMERO
En la Charla ofrecida por F. Romero pudimos dedicarle espacio a la parte más importante de la comunicación entre personas, la que no tiene que ver con las palabras. Siendo la falta de comunicación nada menos que el 60% de los problemas que se generan en las empresas y organizaciones (resultado obtenido de numerosos estudios fiables), parece más que recomendable ahondar un poco en la cuestión, y nadie mejor para hacerlo que el ponente invitado.
Parece innegable que a la hora de comunicar hay algo que juega un rol importante además de las palabras, es más, las palabras juegan un papel muy poco determinante si hacemos caso a lo que indicó F. Romero, según el cual cuando se establece una comunicación emocional, si entran en contradicción la parte verbal y no verbal, los pesos que aporta la investigación del Dr. Mehrabian son: el lenguaje corporal significa un 55% de la comunicación, la voz un 38%, mientras que las palabras que hilvanamos tan sólo significan un 7%. ¡Tan sólo un 7%!
Dicen mucho más de nosotros las gesticulaciones, la expresión facial, el tono de voz, incluso el olor, la oculemia (ejemplo es la dilatación de las pupilas al ver algo que nos gusta), la cronémica (el tiempo de reacción también comunica),kinesia (dinámica corporal), etc.
El lenguaje no verbal juega un papel más que fundamental con una importancia genérica a todo tipo de comunicación, de unos dos tercios del peso de la comunicación.
En casos específicos como el email toda la carga la tiene la parte verbal al no estar presentes los otros canales.
Por su parte las emociones comunican de forma directa y efectiva mientras que nuestra parte del córtex más racional puede tratar de corregir o eliminar, pero al actuar algo más lento este camino neuronal cortical, la expresión está en nuestro rostro entre 1/5 y 1/7 de segundo lo que se denomina microexpresión de emociones que nos revelan lo que la persona siente. No podemos saber lo que piensa, es decir la causa de sus emociones, pero si podemos identificarlas.
> Ante conflictos de índole emocional es interesante usar el EFECTO PLAYA (gestión emocional) antes que el EFECTO ROCA (catarsis/choque emocional) realizamos lo contrario a lo esperado en vez de entrar en responder escalando e intensificando la violencia emocional, respondemos rompiendo la tensión (por ejemplo con un abrazo) o posponiendo la resolución a otro momento.
La charla de ayer nos sirvió para recordar que llevamos dentro todo un potencial de elegancia innata, pero que debe ejercerse y “rodarse” para que se convierta en un hábito ya prácticamente automático. Tenemos la capacidad de poner buena cara al mal tiempo, podemos hacer que el cerebro aprenda a responder y activarse de la forma en que decidamos “como si fuera real”. Por ejemplo, si ponemos una sonrisa (aunque aparentemente falsa), activamos zonas del cerebro vinculadas a ella (haciéndolo real para nosotros).
El entrenamiento acaba por automatizarse en el cerebro y uno puede entonces ser lo que quiere, pero NO SIN trabajo ni disciplina.
“La verdad está escrita en nuestra cara”. La comunicación no verbal desvela prácticamente toda la información, por muchas palabras que se digan no podremos disfrazar la verdad fácilmente. Nos “pillarán”. Por ello es tan recomendable decir la verdad siempre, y si no es posible, al menos tratar que se asemeje lo más posible, de esa forma la comunicación no verbal será más congruente con el mensaje.
Por último, cabe recalcar la autoría de F.Romero del libro “Elegancia Interior”, una herramienta de entrenamiento útil para facilitarnos dar lo mejor de nosotros mismos en las relaciones interpersonales. Porque aprender, practicar y elegir dar lo mejor de uno mismo a los demás es la verdadera Elegancia.